jueves, 28 de enero de 2016

Viaje a Murcia y Málaga

Viaje a Murcia y Málaga:

DÍA 1:

Esta nochevieja del año 2015 decidimos ir a visitar Málaga. Es nuestra primera vez en Andalucía. Fuimos en coche porque el tren se nos pasó un poco de fecha comprarlo y era carísimo. Para ello y al ser tantas horas de coche (y como no estamos acostumbrados) decidimos hacer más o menos la mitad del camino parando una noche en Murcia y ya de paso que no habíamos estado, visitarla.
Salimos el día 29 sobre las 12:00, almorzamos bien para no comer y nos pusimos rumbo hacia Murcia. Decidimos escoger un hostal barato, porque para dormir una noche tampoco necesitábamos más. Era el hostal LEGAZAPI de una estrella, la verdad que para ser un hostal la cama era muy cómoda y la televisión estaba muy bien. No nos dieron cama de matrimonio como pedimos, pero en general estuvo bien en cuanto a la relación calidad precio.
Cuando dejamos las cosas nos pusimos a andar hacia el centro de Murcia. Encontramos enfrente del corte ingles como una especie de letrero de murcia hecho con plantas.

Seguimos andando por las calles de Murcia, algunas decoradas con luces de Navidad

Había un belén en una calle muy grande que aglomeraba bastante gente

Recorriendo el centro nos encontramos con el casino (que solo lo vimos por fuera)

y aquí os dejamos unas fotos del recorrido por el centro de Murcia...



Y también asistimos a una opera de navidad que se celebraba en el río donde esta la sardineta y el puente viejo.




Después de un gran paseo, nos dirigimos hacia el hotel para descansar y como no vimos ningún sitio típico para tomar algo acabamos en el Domino's pizza que había cerca del hotel.
Y así nos despedíamos de Murcia, habiendo paseado por sus bonitas calles. Cabe destacar que se puede ver tranquilamente en un día paseando y perdiéndote por sus calles del centro.

DÍA 2:

Salimos del hotel sobre las 11:30 y pusimos rumbo hacia Málaga. Tras 4 horas seguidas de coche sin parar, llegamos a Málaga, al apartamento (Málaga Center Flat Mezquitilla)  que estaba situado en el centro. Nos atendió muy amablemente Irene, la dueña del apartamento donde nos alojábamos, nos dijo donde ir a dejar el coche y tras dejar las maletas nos fuimos a buscar aparcamiento.
Después de aparcar (a unos 20 minutos andando) y llegar al apartamento, comimos en el bar que estaba justo al lado donde nos pedimos dos menús a 8 € cada uno que la verdad estaba muy bueno.
Para llegar al apartamento tenias que pasar un típico patio andaluz decorado de azul y blanco y en medio una fuente.


El apartamento era todo diáfano, entrabas y estaba la cocina con un sofá cama, una mesa pequeña y una grande para comer. Un poco más alejado estaba la cama de matrimonio y justo al lado el baño.
El apartamento estaba muy bien equipado, tenía de todo: gel y champú grandes, calefactor de toallas, azúcar, nesquik, secador de pelo, sal, fideos, etc... También nos dejaron una botella de vino de bienvenida. Lo único malo que le vimos al apartamento fue que no tenia televisión y el colchón de la cama era un poco incomodo, por lo demás todo genial.



Por la tarde, salimos a dar una vuelta de reconocimiento de la zona en la que nos encontrábamos y acabamos perdiéndonos por las calles del centro hasta que llegamos a una calle iluminada muy bonita que posteriormente descubrimos que era la famosa calle Marqués de Larios.


Más tarde, empezamos a buscar algún bar para cenar puesto que ya era de noche y tras mirar varios bares finalmente elegimos uno llamado Degustar-t Vinos en el que nos pedimos varias tapas y dos bebidas. Fue bastante caro para la cantidad de comida en las tapas. (fotos)




Tras un breve paseo, decidimos ir a descansar porque al día siguiente ya era nochevieja y debíamos prepararlo todo.


DÍA 3:

Nos levantamos y tras desayunar en el apartamento, decidimos ir a comprar la cena al mercado central de Ataranzas, que lo teníamos a dos minutos andando. Justo enfrente del mercado hay también un supermercado llamado Supersol donde compramos el cotillón y otros productos para la cena y las comidas de los días siguientes.


Tras pasar la mañana comprando diferentes cosas, decidimos no gastarnos dinero en comer-cenar en los bares, que para eso tenemos una estupenda cocina en el apartamento. Tras comer, nos tumbamos un poco a descansar porque hoy nos acostaremos tarde. Nos despertamos y nos pusimos a pasear por el centro de Málaga, empezamos por la plaza del ayuntamiento dónde vimos que estaban montando un escenario para la noche. Seguimos andando hacia la judería por las calles del centro, llenas de gente. 



Al cruzar la plaza salimos al teatro romano donde habían varios bares típicos andaluces y bastante ambiente. 




Al lado del teatro se encontraba la Alcazaba pero no entramos puesto que eran las 18:30 y queríamos ir aún al puerto y a la playa de la Malagueta. Seguimos hacia abajo y nos encontramos un paseo muy grande y bonito dónde había un mercadillo y finalizaba en una especie de plaza.



Justo enfrente ya teníamos el puerto de Málaga dónde vimos el atardecer.



Paseamos por todo el puerto hasta el final donde está el faro. Es necesario decir que el puerto de Málaga es muy bonito y tiene mucha variedad de tiendas y restaurantes por lo que es el lugar idóneo para pasar un agradable día. Cerca del puerto, a cinco minutos andando llegamos a la playa de la Malagueta donde nos sentamos a descansar un rato admirando las bellas vistas del mar. 




De regreso al apartamento, contemplamos rápidamente el puerto iluminado ya de noche, como podéis observar es precioso. 


Para finalizar el día, celebramos la nochevieja viendo las campanadas  en la plaza del ayuntamiento con mucho ambiente.

DÍA 4:

A pesar de levantarnos tarde, decidimos ir a pasar el día a Marbella y a Ronda, que están a unas dos horas de Málaga ciudad. Así que nos preparamos la comida en una fiambrera, cogimos bebida y nos marchamos.  De camino por la autovía, a la altura de Benalmádena vimos un teleférico que estaba pasando por encima de nosotros y decidimos automáticamente parar y subir al teleférico. Al entrar en Benalmádena, vimos un templo budista frente a una especie de mirador precioso. Allí nos pasamos unos minutos admirando las vistas y las casas tan grandes que hay. Entramos en el templo puesto que es gratuito y nos asombramos de la belleza y los detalles de la pintura de las paredes. 




Buscamos en el gps dónde está el teleférico y en dos minutos estamos allí. Compramos las entradas cuyo precio es de 14€ por persona, nosotros decidimos comprar el de ida y vuelta. Existe la opción tanto de subir como de bajar andando, pero se tarda un par de horas según la chica de la taquilla. Como llevábamos la comida hecha del apartamento, decidimos que comeremos allí arriba, así que nos subimos al teleférico. Una vez allí, hay mesas tipo merenderos donde comimos con unas magníficas vistas



Disfrutamos del paisaje y al terminar de comer subimos hasta la cima por unos escalones tipo de piedra un poco costosa



Una vez allí arriba solo queda contemplar.





Después de estar un rato allí arriba disfrutando de las vistas decidimos bajar puesto que el teleférico cerraba a las 17:00h y así podíamos ir tranquilamente a Marbella. Descartamos la opción de ir a Ronda porque estaba mucho más lejos y ya se nos hacia tarde y anochecía.
Llegamos a Marbella y aparcamos cerca de puerto banus, nos pusimos a pasear y vimos el atardecer.


Seguimos paseando por la zona, nos tomamos un helado y después de que anocheciera nos decidimos volver por otro camino hacia el coche e ir a Málaga ciudad a descansar. Marbella no nos pareció tan bonito como dicen, pero para gustos los colores :)

DÍA 5:
Nos despertamos y pensamos que no nos podíamos marchar sin ver la Alcazaba. Desayunamos y fuimos directos allí. La entrada por ser joven nos costó 0,60 céntimos a cada uno. Muy asequible la verdad y merece la pena. Pasamos toda la mañana allí y aquí os dejamos algunas fotos.







Volvimos al apartamento para comer y después nos fuimos a pasear por las calles de Málaga. Nos paramos bastante rato en  la plaza del ayuntamiento donde había unos coros cantando villancicos muy bonitos y con mucho arte! ole!


Después seguimos paseando pensando en buscar un sitio para cenar. Encontramos un sitio llamado Don Bose, en la plaza de las flores,en el que había mesa situado detrás de la calle Marqués de Larios. Los otros bares y restaurantes estaban bastante llenos. Las tapas eran un poco caras, en concreto 3,14 € y la ración 9,14€. Nos decidimos a pedir unas cuantas tapas. El servicio fue un poco lento y las tapas muy escasas para lo que valían. Incluso la última tapa tardaron más de media hora en hacerla, después de habernos comido ya todas las otras. Al final le tuvimos que decir que no la trajera porque después de tanto rato esperando ya no teníamos hambre. No recomendable para nada este sitio si visitáis Málaga. 
Después de quedarnos con mal sabor de boca y con un poco de hambre decidimos ir al MCdonalds a tomarnos un Mcflurry. Tras un rato haciendo cola solo para comprar el helado nos dicen que no tienen. Algo raro en un MCdonalds, pero bueno. Decidimos seguir paseando y nos pedimos unos buñuelitos que estaban muy buenos.
Decidimos que después de varias horas paseando irnos al apartamento a descansar para el día siguiente salir sobre las 11 hacia Valencia.
Aquí os dejamos algunas fotos de Málaga.




DÍA 6:

Nos levantamos pronto, recogimos todo ,limpiamos el apartamento y  pusimos rumbo a Valencia. La dueña del apartamento Irene muy simpática.Y en nuestra vuelta a Valencia habíamos quedado con un chico para que viniese con nosotros a través de la aplicación BlaBlaCar. Muy simpático el chico y muy ameno el viaje.
Hasta el próximo viaje!  :)

Twitter: #Viajeroshum
Instagram: viajeroshumildes











viernes, 1 de enero de 2016

Viaje a Zaragoza y Monasterio de piedra


VIAJE A ZARAGOZA Y MONASTERIO DE PIEDRA

DÍA 1;

En este puente de Diciembre 2015 hemos decidido visitar Zaragoza y el Monasterio de piedra,situado en el pueblo de Nuevalos.
Salimos desde Valencia en coche sobre las 14:00 y nuestra llegada es sobre las 18:00 porque hemos hecho una parada de unos 45 minutos.
Hemos escogido el hotel Ibis Budget durante 3 noches, que está a unos 2 km del centro histórico y nos ha costado 114 € las 3 noches. Según la recepcionista el centro se encuentra a 15 minutitos andando, pero seguro que tardamos bastante más jaja. Y exacto, tardamos unos 25 minutos andando.
La habitación está muy bien, tiene un diseño moderno y cuenta con baño privado. Es un poco estrecha, no cuenta con ningún armario para dejar la ropa,solo una barrita pequeña con cuatro perchas y las almohadas son bastante bajitas para nuestro gusto. No obstante, pedimos en recepción un par de almohadas más y nos las dieron con mucha amabilidad.


Recién llegados planificamos más o menos lo que vamos a hacer el día siguiente, intentando ajustar el horario y todos los monumentos que queremos ver. Después de planificarlo, salimos a dar una vuelta por la zona para ver donde podemos cenar, y la verdad que por aquí ha sido difícil encontrar algo que tuviese buena pinta.Tras varias vueltas encontramos un restaurante llamado Las Torres, ha sido un acierto porque estaba todo muy bueno. Dos hamburguesas de buey completas con unas patatas bravas y dos coca colas, todo por 20 €.


Al terminar de cenar, nos vamos al hotel a descansar porque al día siguiente queremos madrugar ya que hay mucho que ver y poco tiempo: el domingo iremos al monasterio de piedra y el lunes partimos de vuelta a casa ¿Nos dará tiempo a verlo todo?

DÍA 2:


Nos despertamos a las 8, desayunamos en la habitación un batido de chocolate que nos compramos,porque alrededor del hotel hay varios supermercados. Nos duchamos y ya nos ponemos en marcha.
Previamente nos hemos preparado unos sándwiches para comer durante la mañana mientras vamos viendo Zaragoza, para ahorrar en las comidas, que siempre es lo que encarece los viajes. Empezamos el día de visita al centro de Zaragoza perdiéndonos por nuestro barrio, creyendo que vamos en la dirección correcta hacia el centro hasta que después de quince minutos andando nos damos cuenta que no estamos yendo por el camino que nos dijo la recepcionista del hotel. Tras poner el mapa en el móvil llegamos en quince minutos al puente de piedra. Sin duda, la mejor vista de Zaragoza puesto que desde allí se puede contemplar la Basílica del Pilar, el río Ebro y la catedral de La Seo.



 Tras un buen rato haciendo fotos desde el puente de piedra, nos encaminamos a la plaza del Pilar ya que allí se encuentra el punto de información turística y queremos preguntar acerca del autobús turístico. Allí nos informan de un bono que hay que incluye el autobús turístico, en el que te puedes subir y bajar tantas veces como quieras a lo largo de todo el día, y la entrada al acuario de Zaragoza por el precio de 13€ por persona. Sin dudarlo lo compramos puesto que la entrada al acuario, sin la oferta, es de  14€.
Antes de subirnos al autobús, decidimos pasear por la plaza del Pilar, en la que encontramos un mercadillo navideño, un belén precioso y al final una divertida atracción para los más pequeños y no tan pequeños en la que se tiran con un donuts gigante por una rampa de hielo. 

Seguidamente, entramos en la Basílica del Pilar y nos asombramos de lo bonita que es por dentro. 

Allí tenemos la posibilidad de subir a una de las torres con un ascensor por el precio de 3€ por persona, que pagamos gustosamente para poder contemplar las vistas desde arriba. El ascensor no sube hasta arriba del todo, hay que subir unas cuantas escaleras pero nada comparado con la subida a la Torre Asinelli de Bolonia. Las vistas son muy bonitas.

 Al bajar, entramos en una tienda de souvenirs en la que los precios nos parecen aceptables y cargamos con nuestros recuerdos.
Después nos dirigimos a la primera parada del autobús turístico, que se encuentra justo en la plaza del Pilar, delante de la catedral de La Seo.

 El recorrido nos dicen que dura una hora y media, así que nos sentamos a disfrutar de él. Decidimos bajar en la parada de la Torre del Agua, donde también se encontraba el parque del agua. Sinceramente, esperábamos otra cosa de dicho monumento, ya que es un edificio con forma de gota de agua pero que solamente se aprecia desde arriba. Sin embargo, el parque del agua nos gustó mucho, es un lugar tranquilo donde las familias van a pasear y a jugar con sus hijos, la gente realiza deporte, y otros se relajan contemplando los patos o viendo a las personas hacer piragüismo.

Desde allí nos dirigimos a la zona de la Expo en la que se encuentra el acuario de Zaragoza. Sobre las 14:30h entramos en el acuario sabiendo que el autobús turístico hace una parada sobre las 16:15. Sin duda, el acuario de Zaragoza es una parada obligatoria para cualquiera que se acerque allí, ya que hay muchísimas especies diferentes de peces de distintas zonas del mundo. Es el mayor acuario fluvial de Europa y en él se pueden apreciar los ecosistemas de cinco grandes cuencas hidrográficas: Nilo, Amazonas, Mekong, Murray-Darling y Ebro. Pudimos observar de cerca especies como los cocodrilos, tortugas, monos, pájaros, iguanas, etc.





A la salida del Acuario había una tienda de recuerdos donde algunos precios eran muy elevados,pero adquirimos algunos llaveros y ranas saltarinas.
Nada más salir del Acuario nos subimos al bus y nos bajamos en la parada del Palacio de la Aljaferia. El precio de la entrada de adulto es de 5 € pero con Carnet Joven, estudiantes y mayores de 65 años 1 €. El día en el que fuimos era de puertas abiertas y era gratis. El palacio, sede actual de las Cortes de Aragón, es un edificio de singular belleza. Su dilatada existencia a lo largo de la historia nos permite observar la delicada belleza ornamental de un palacio taifal del siglo XI, las extraordinarias tallas en madera en forma de alfarjes de los artistas mudéjares que trabajaron en el palacio cristiano medieval y la magnificencia de la época de los Reyes Católicos, con su salón de trono, en el que asombra la espectacular techumbre de madera dorada y policromada.
La Aljafería ha vivido diversos avatares, cambios y etapas. Concluidos los trabajos de restauración del monumento, en la actualidad es un edificio vivo y abierto, un referente cultural en la ciudad  de Zaragoza.


Después de recorrer todo el palacio y hacernos fotos,fuimos a la parada del bus turistico para que nos llevase de vuelta a la plaza del Pilar. Nos recomendaron para cenar la zona del Tubo y alli fuimos. Más de una hora dando vueltas porque estaba todo llenisimo, por fin conseguimos una mesa en un bar de la zona llamado Malabares,donde cenamos unas cuantas tapas y pinchos,la cena estuvo muy buena. Y ya pusimos rumbo al hotel para descansar,porque al dia siguiente teniamos que madrugar para ir al monasterio de piedra.

DÍA 3:


Nos levantamos pronto, preparamos sándwiches, agua, mochila, cámara y... acción! Partimos hacia el monasterio de piedra, que está a una hora y media de Zaragoza con muchas ganas de ver el parque natural. Al llegar hay un parking gratuito para aparcar, que estaba muy lleno pero tuvimos suerte y encontramos sitio cerca de la entrada. Tuvimos que hacer cola de media hora para comprar las entradas cuyo precio es de quince euros por persona. No obstante, también se pueden comprar online anticipadamente y no hace falta hacer la cola. Nos adentramos en el parque natural, donde hacemos el recorrido que marca el mapa de duración aproximada de dos horas. Aquí os dejamos las fotografías,  a nosotros nos pareció uno de los lugares más bonitos que hemos visitado pero juzgad vosotros mismos.









Hacia las 17:30 salimos rumbo a Zaragoza ya que el parque cierra sobre las 18 horas. Una vez en Zaragoza, y hambrientos nos ponemos a buscar un bar por la zona del centro y acertamos, estaba todo buenísimo en la Taberna El Lince situada en la plaza Santa Marta. Os recomendamos que probéis en Zaragoza el ternasco (plato típico) y las patatas bravas (si os gustan picantes).
Tras un largo paseo acabamos en la plaza del Pilar donde aprovechamos los puestecillos navideños para degustar unos churros con chocolate pues era ya nuestra última noche en Zaragoza.


Finalmente, volvimos al hotel paseando para descansar y al día siguiente volver a Valencia.


DÍA 4:


Tras hacer el check- out y cargar las cosas en el coche, decidimos que queremos volver a contemplar la vista del río Ebro, el puente de Piedra y la Basílica del Pilar, así que nos acercamos allí para hacer unas cuantas fotos más. Bajamos al río Ebro y paseamos un rato a la vez que no paramos de hacernos fotos.



Así acabamos nuestro viaje a Zaragoza, pues ponemos rumbo a Valencia y tras cinco horas de coche con una parada incluida, llegamos a nuestra casa pensando en el próximo viaje.