viernes, 1 de enero de 2016

Viaje a Zaragoza y Monasterio de piedra


VIAJE A ZARAGOZA Y MONASTERIO DE PIEDRA

DÍA 1;

En este puente de Diciembre 2015 hemos decidido visitar Zaragoza y el Monasterio de piedra,situado en el pueblo de Nuevalos.
Salimos desde Valencia en coche sobre las 14:00 y nuestra llegada es sobre las 18:00 porque hemos hecho una parada de unos 45 minutos.
Hemos escogido el hotel Ibis Budget durante 3 noches, que está a unos 2 km del centro histórico y nos ha costado 114 € las 3 noches. Según la recepcionista el centro se encuentra a 15 minutitos andando, pero seguro que tardamos bastante más jaja. Y exacto, tardamos unos 25 minutos andando.
La habitación está muy bien, tiene un diseño moderno y cuenta con baño privado. Es un poco estrecha, no cuenta con ningún armario para dejar la ropa,solo una barrita pequeña con cuatro perchas y las almohadas son bastante bajitas para nuestro gusto. No obstante, pedimos en recepción un par de almohadas más y nos las dieron con mucha amabilidad.


Recién llegados planificamos más o menos lo que vamos a hacer el día siguiente, intentando ajustar el horario y todos los monumentos que queremos ver. Después de planificarlo, salimos a dar una vuelta por la zona para ver donde podemos cenar, y la verdad que por aquí ha sido difícil encontrar algo que tuviese buena pinta.Tras varias vueltas encontramos un restaurante llamado Las Torres, ha sido un acierto porque estaba todo muy bueno. Dos hamburguesas de buey completas con unas patatas bravas y dos coca colas, todo por 20 €.


Al terminar de cenar, nos vamos al hotel a descansar porque al día siguiente queremos madrugar ya que hay mucho que ver y poco tiempo: el domingo iremos al monasterio de piedra y el lunes partimos de vuelta a casa ¿Nos dará tiempo a verlo todo?

DÍA 2:


Nos despertamos a las 8, desayunamos en la habitación un batido de chocolate que nos compramos,porque alrededor del hotel hay varios supermercados. Nos duchamos y ya nos ponemos en marcha.
Previamente nos hemos preparado unos sándwiches para comer durante la mañana mientras vamos viendo Zaragoza, para ahorrar en las comidas, que siempre es lo que encarece los viajes. Empezamos el día de visita al centro de Zaragoza perdiéndonos por nuestro barrio, creyendo que vamos en la dirección correcta hacia el centro hasta que después de quince minutos andando nos damos cuenta que no estamos yendo por el camino que nos dijo la recepcionista del hotel. Tras poner el mapa en el móvil llegamos en quince minutos al puente de piedra. Sin duda, la mejor vista de Zaragoza puesto que desde allí se puede contemplar la Basílica del Pilar, el río Ebro y la catedral de La Seo.



 Tras un buen rato haciendo fotos desde el puente de piedra, nos encaminamos a la plaza del Pilar ya que allí se encuentra el punto de información turística y queremos preguntar acerca del autobús turístico. Allí nos informan de un bono que hay que incluye el autobús turístico, en el que te puedes subir y bajar tantas veces como quieras a lo largo de todo el día, y la entrada al acuario de Zaragoza por el precio de 13€ por persona. Sin dudarlo lo compramos puesto que la entrada al acuario, sin la oferta, es de  14€.
Antes de subirnos al autobús, decidimos pasear por la plaza del Pilar, en la que encontramos un mercadillo navideño, un belén precioso y al final una divertida atracción para los más pequeños y no tan pequeños en la que se tiran con un donuts gigante por una rampa de hielo. 

Seguidamente, entramos en la Basílica del Pilar y nos asombramos de lo bonita que es por dentro. 

Allí tenemos la posibilidad de subir a una de las torres con un ascensor por el precio de 3€ por persona, que pagamos gustosamente para poder contemplar las vistas desde arriba. El ascensor no sube hasta arriba del todo, hay que subir unas cuantas escaleras pero nada comparado con la subida a la Torre Asinelli de Bolonia. Las vistas son muy bonitas.

 Al bajar, entramos en una tienda de souvenirs en la que los precios nos parecen aceptables y cargamos con nuestros recuerdos.
Después nos dirigimos a la primera parada del autobús turístico, que se encuentra justo en la plaza del Pilar, delante de la catedral de La Seo.

 El recorrido nos dicen que dura una hora y media, así que nos sentamos a disfrutar de él. Decidimos bajar en la parada de la Torre del Agua, donde también se encontraba el parque del agua. Sinceramente, esperábamos otra cosa de dicho monumento, ya que es un edificio con forma de gota de agua pero que solamente se aprecia desde arriba. Sin embargo, el parque del agua nos gustó mucho, es un lugar tranquilo donde las familias van a pasear y a jugar con sus hijos, la gente realiza deporte, y otros se relajan contemplando los patos o viendo a las personas hacer piragüismo.

Desde allí nos dirigimos a la zona de la Expo en la que se encuentra el acuario de Zaragoza. Sobre las 14:30h entramos en el acuario sabiendo que el autobús turístico hace una parada sobre las 16:15. Sin duda, el acuario de Zaragoza es una parada obligatoria para cualquiera que se acerque allí, ya que hay muchísimas especies diferentes de peces de distintas zonas del mundo. Es el mayor acuario fluvial de Europa y en él se pueden apreciar los ecosistemas de cinco grandes cuencas hidrográficas: Nilo, Amazonas, Mekong, Murray-Darling y Ebro. Pudimos observar de cerca especies como los cocodrilos, tortugas, monos, pájaros, iguanas, etc.





A la salida del Acuario había una tienda de recuerdos donde algunos precios eran muy elevados,pero adquirimos algunos llaveros y ranas saltarinas.
Nada más salir del Acuario nos subimos al bus y nos bajamos en la parada del Palacio de la Aljaferia. El precio de la entrada de adulto es de 5 € pero con Carnet Joven, estudiantes y mayores de 65 años 1 €. El día en el que fuimos era de puertas abiertas y era gratis. El palacio, sede actual de las Cortes de Aragón, es un edificio de singular belleza. Su dilatada existencia a lo largo de la historia nos permite observar la delicada belleza ornamental de un palacio taifal del siglo XI, las extraordinarias tallas en madera en forma de alfarjes de los artistas mudéjares que trabajaron en el palacio cristiano medieval y la magnificencia de la época de los Reyes Católicos, con su salón de trono, en el que asombra la espectacular techumbre de madera dorada y policromada.
La Aljafería ha vivido diversos avatares, cambios y etapas. Concluidos los trabajos de restauración del monumento, en la actualidad es un edificio vivo y abierto, un referente cultural en la ciudad  de Zaragoza.


Después de recorrer todo el palacio y hacernos fotos,fuimos a la parada del bus turistico para que nos llevase de vuelta a la plaza del Pilar. Nos recomendaron para cenar la zona del Tubo y alli fuimos. Más de una hora dando vueltas porque estaba todo llenisimo, por fin conseguimos una mesa en un bar de la zona llamado Malabares,donde cenamos unas cuantas tapas y pinchos,la cena estuvo muy buena. Y ya pusimos rumbo al hotel para descansar,porque al dia siguiente teniamos que madrugar para ir al monasterio de piedra.

DÍA 3:


Nos levantamos pronto, preparamos sándwiches, agua, mochila, cámara y... acción! Partimos hacia el monasterio de piedra, que está a una hora y media de Zaragoza con muchas ganas de ver el parque natural. Al llegar hay un parking gratuito para aparcar, que estaba muy lleno pero tuvimos suerte y encontramos sitio cerca de la entrada. Tuvimos que hacer cola de media hora para comprar las entradas cuyo precio es de quince euros por persona. No obstante, también se pueden comprar online anticipadamente y no hace falta hacer la cola. Nos adentramos en el parque natural, donde hacemos el recorrido que marca el mapa de duración aproximada de dos horas. Aquí os dejamos las fotografías,  a nosotros nos pareció uno de los lugares más bonitos que hemos visitado pero juzgad vosotros mismos.









Hacia las 17:30 salimos rumbo a Zaragoza ya que el parque cierra sobre las 18 horas. Una vez en Zaragoza, y hambrientos nos ponemos a buscar un bar por la zona del centro y acertamos, estaba todo buenísimo en la Taberna El Lince situada en la plaza Santa Marta. Os recomendamos que probéis en Zaragoza el ternasco (plato típico) y las patatas bravas (si os gustan picantes).
Tras un largo paseo acabamos en la plaza del Pilar donde aprovechamos los puestecillos navideños para degustar unos churros con chocolate pues era ya nuestra última noche en Zaragoza.


Finalmente, volvimos al hotel paseando para descansar y al día siguiente volver a Valencia.


DÍA 4:


Tras hacer el check- out y cargar las cosas en el coche, decidimos que queremos volver a contemplar la vista del río Ebro, el puente de Piedra y la Basílica del Pilar, así que nos acercamos allí para hacer unas cuantas fotos más. Bajamos al río Ebro y paseamos un rato a la vez que no paramos de hacernos fotos.



Así acabamos nuestro viaje a Zaragoza, pues ponemos rumbo a Valencia y tras cinco horas de coche con una parada incluida, llegamos a nuestra casa pensando en el próximo viaje.







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